A continuación reproducimos el contenido íntegro de la nota publicada por INFOPLAY con motivo de la entrevista realizada al equipo de Club de Convergentes:
ALMUERZO CON…
CLUB DE CONVERGENTES “Trabajamos para facilitar la vida al Operador”
Jacqueline Mecinas | Madrid
Lobos y lobas comiendo juntos. Club de Convergentes me citó en mitad de la canícula madrileña, en el centro del Madrid, en Chueca, en un restaurante de sugerente nombre: Bosco de lobos. Lugar diferente como ellos. Rodeados de libros, de un patio frondoso, moderno, levantado en mitad del Colegio de Arquitectos. Arquitectura, refinamiento, estilo de Club, aires distintos y distinguidos que dos años después de su creación ninguna otra Asociación de la industria ha podido captar ni copiar. Club de Convergentes nació con un espíritu de libertad y de innovación. Y allí les tenía: Bernhard Teuchmann, como Presidente; Carlos Chacón, Vicepresidente; Cristina García, Secretaría General y Manuela Jiménez, la Tesorera.
Es el primer Almuerzo que he realizado en grupo y lo que aprecié es que la voz era unitaria. La sintonía es completa e incluso, al final, cuando se llegó a hablar de estrategias particulares, ninguno se mostró incómodo. Saben entenderse, y para cimentar y aunar ahí está Cristina que como la voz de la responsabilidad iba poniendo orden y concierto en la animada conversación.
Dos años han pasado y nadie niega que aquel nacimiento fue un terremoto en la industria. ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Quizás se vislumbra una cierta relajación en las actuaciones? ¿La Hoja de Ruta permanece inalterable?, les pregunto. “La hoja de Ruta es sagrada y continuamos con la coherencia con la que empezamos. Continuamos en plena forma y no nos hemos venido abajo”, aseguran. “Ya somos 13 socios, y en Expojoc hemos hablado de nuevas incorporaciones”.
No revelan el nombre de las empresas, pero ahí caben todos: Picmatic, Aristocrat, Tecnausa, Azkoyen… son nombres modestos y más grandes, que se han ido incorporando en esta trayectoria y la entrada de cada uno de ellos ha logrado transmitirse de forma vibrante. El Club se mueve y crece por la convergencia entendida como “un conjunto de empresas que son competencia entre ellas pero con la necesidad de aunar objetivos, trabajar por coordinar normativas, por hacer fácil la trayectoria de los fabricantes y mejorar la oferta a los operadores”.
Para mí, como invitada a la mesa, la percepción del Club queda clara y diáfana en el paisaje asociativo aunque les dejo ver que es innegable cierta rivalidad con CEJUEGO. “Los objetivos de CEJUEGO son los de una Patronal no los de una unión de fabricantes”. Y de ahí llegamos a la calamidad en la que derivó Facomare: “El error de Facomare quizás fue mezclar fabricantes con operadores”. “Nosotros tenemos el punto de vista del fabricante, les representamos, defendemos la Máquina B. Club de Convergentes además aporta nueva tecnología al mercado. Nosotros nos hemos centrado en Salones pero también hemos ampliado a la Hostelería”.
Ahora bien, el caso de Novomatic actualmente es distinto. Hace menos de un mes conocíamos la integración de la empresa de cuya dirección en España forma parte Bernhard Teuchmann. Y dice: “Nosotros hemos alcanzado un nivel de operación importante en España por lo cual entramos en CEJUEGO para formar parte de las decisiones y conclusiones de la patronal del sector”. Y por qué Merkur Dosniha no ha entrado, pregunto a Carlos Chacón: “Porque no hemos alcanzado la madurez suficiente en operación para entrar en Cejuego”, dice con una sonrisa… Manuela Jiménez, por su parte: “La entrada de Zitro no fue viable”.
Y ahora… la llegada de ASESFAM… ¿Por qué piensan que ha surgido?“Suponemos que algunos sentían la necesidad de unirse y de representarse a sí mismos”. Y añaden: “Pensarán que pueden lograr sus objetivos mejor desde su propia asociación, pero a Cirsa y a R Franco se les ofreció unirse al Club, les tendimos la mano. Lo declinaron igual no tanto por los objetivos de nuestra hoja de ruta sino quizás porque buscan otro tipo de protagonismo al que les podemos ofrecer desde Club de Convergentes y al que están acostumbrados desde los viejos tiempos de Facomare. En Club de Convergentes los auténticos protagonistas son los objetivos comunes de los miembros, antes que las empresas. Ojalá se trabaje en un camino común y con transparencia”.
Club de Convergentes es diáfano, claro y luminoso como ese mediodía que estamos compartiendo: “Abordamos nuevos proyectos y luchamos por los comunes, avanzamos, debatimos, integramos y renunciamos a intereses de cada uno por el bien común. Buscamos soluciones comunes”.
Por mi parte, les destaco que quizás ellos hayan podido aplicar en España una perspectiva y experiencia internacional. “Efectivamente hemos roto muchas barreras. Ahora la Regulación española es muy buena. En general la administración ha querido ayudar al Operador. Muchas son las Comunidades que han trabajado por construir. Costó mucho entender cómo funciona España pero una vez dentro y comprendido se trabaja muy bien. Y podemos asegurarlo viéndolo en el espejo europeo”.
¿Cuál sería el mayor logro del Club de Convergentes?, les pregunto: “Lo mejor sería seguir como estamos”, se apresuran a decir. Por la unanimidad, las miradas cómplices y serenidad parece que es así. Hasta yo me siento integrada, absorbida del buen ambiente: “Tenemos buen rollo”… Ya más en serio, añaden: “Lo mejor es seguir por mucho tiempo siendo parte de lo que va a suceder, aportar y crecer; simplificar procedimientos, corregir aspectos de la Ley de Unidad de Mercado, flexibilizar, proteger al operador de manipulaciones, agilizar trámites”. “Trabajamos para facilitar la vida al operador”, dicen unánimes.
Llegamos así al espinoso tema de la figura del Operador, de la necesidad de esta figura: “El Operador justifica nuestra existencia. Es importante mantener a los distribuidores locales y no romper la cadena de valor establecida. Se trata de un modelo rentable”.
Aquí llega el momento donde, aún más relajados, empiezan a hablar de estrategias propias de mercado con confianza pero ante la tesitura de estar al fin y al cabo delante de la competencia. Cristina salta: “Que conste que esto es opinión de cada uno de nosotros y de su empresa, no es opinión del Club”.
Lo que a partir de ahí se dijo forma parte de la sobremesa, larga, animada y feliz tras dar buena cuenta de un menú no propio de depredadores: pescado crudo, alcachofas y croquetas.
Almuerzo feliz que repetiría en compañía de estos lobos y lobas donde se crece rodeada de tanta risa, sabiduría y humildad. Protejamos a estos lobos, son un lujo para la Industria.
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