Mesa sobre Equilibrio Sectorial

A continuación reproducimos la charla de Bernhard Teuchmann, presidente de Club de Convergentes, con motivo de su participación en la mesa sobre equilibrio sectorial celebrada en el Congreso de FEMARA del 10 de marzo de 2020:

Con mi intervención, voy intentar aportar algo desde el punto de vista de los fabricantes, y también desde la perspectiva de una empresa internacional con experiencia en otros mercados de juego que han pasado o están pasando por una situación parecida a la de España.

Antes de empezar, hay que decir que el mercado de juego en España es un mercado muy desarrollado y envidiado por parte de muchos que trabajan en nuestro sector en otros países. Aquí se permiten todas las modalidades del juego: tenemos casinos, bingos, salones de juegos, máquinas en hostelería, apuestas deportivas, loterías y también el juego online. Y todas las modalidades están perfectamente reguladas sin que haya zonas grises o inseguridad jurídica, como puede pasar en otros países de nuestro entorno. En Alemania por ejemplo sí hay apuestas deportivas, pero no hay una legislación clara sobre ellas, lo mismo pasa con el juego online en otros países como Austria.

En España no sólo hay una regulación que se respeta por parte de los operadores y fabricantes, también hay un sinfín de asociaciones, nacionales y regionales, que lógicamente han intentado siempre sacar el máximo provecho para el subsector que representan. Y hasta hace no mucho se consiguieron avances importantes, tanto tecnológicos como de operación. Esto también ha causado ciertos desequilibrios que ahora, en tiempos de críticas contra el juego, se nos están volviendo en contra.

Algunos ejemplos:

En algunas regiones hay bingos que se parecen más a salones que a bingos.

Hay salones de juego que lucen fachadas como casinos, y por falta de planificación puede que haya varios en la misma calle.

Hay CCAA donde se ofrecen apuestas deportivas en hostelería, con un efecto no muy positivo sobre la máquina B como se ha visto en Galicia o Valencia.

Hay operadores de apuestas que operan tanto online como presencial, y que en sus anuncios hablan de sus miles de puntos de venta. Por esto, el salón de juego ahora se percibe como casa de apuestas, y la opinión pública no diferencia entre el online y el presencial. Nos meten a todos en el mismo saco.

Pero el tema no para allí: tenemos a la ONCE intentando entrar en hostelería con nuevas modalidades de juego que ya poco tienen que ver con el concepto original de loterías.

Y para terminar, el bombardeo constante de publicidad por parte de los operadores online.

Si aplicamos un poco de auto-crítica podemos decir que nos hemos pasado entre todos y ahora, en un ambiente anti-juego por parte de los políticos y medios de comunicación, estos desequilibrios nos hacen más vulnerables. Estamos ante un problema reputacional grave, y creo que estamos todos de acuerdo en que no es el momento de pedir más facilidades a las administraciones, sino de consolidar lo que ya tenemos, e incluso dar un paso hacia atrás para corregir ciertos desequilibrios que ya hemos mencionado aquí entre varios. Y pensamos que lo tendríamos que hacer de forma pro-activa, llevando nosotros la iniciativa.

¿Pero con qué estrategia se puede intentar lograr este objetivo?

En nuestra Asociación no creemos en las estrategias del victimismo, criticando a la Once y al online. Tienen mucho mejor lobby que el sector presencial, y el nuevo decreto de publicidad es muestra de ello.Tenemos que escuchar las preocupaciones de los políticos que nos regulan, y darles unas herramientas nosotros para que ellos puedan presentar soluciones a la sociedad, mostrando su compromiso con un sector de juego saludable. Y si hablo de los políticos, me refiero a que nuestros interlocutores ya no son únicamente los responsables de juego, también tenemos que ampliar y hablar con sanidad y juventud, ya que hay cada vez más iniciativas de estas secciones que tienen que ver con nuestro Sector.

En cuanto a nuestras propuestas, podemos diferenciar entre medidas de impacto inmediato, y medidas que tendrán un efecto más a medio/largo plazo.

En el caso de los salones de juego, las dos medidas de impacto inmediato serían la planificación y los controles de acceso. Nosotros no creemos que la planificación se tenga que realizar precisamente a través de distancias, porque no se dispone de evidencia científica de que la proximidad de un centro educativo a un local de juego influye en las adicciones de menores. Hay otras medidas más lógicas como puede ser la contingentación del número de establecimientos en relación al número total de adultos que pueda haber en una región o en un barrio. También se pueden desarrollar fórmulas si el objetivo es la reducción del número de salas en determinadas zonas, pero lógicamente sólo si se garantizan periodos de transición que aseguren el valor de las inversiones realizadas.

Los controles de acceso ya son una realidad en varias CCAA y deberían serlo en todas. El propio sector debería reclamarlos sin fisuras, y si incluyen una barrera física para que todo el mundo desde fuera la pueda ver, casi mejor. Entre los fabricantes ya tenemos una serie de soluciones técnicas listas para ofrecer al mercado, unas más simples, otras más complejas basadas en los datos biométricos de los clientes. Puede que estos sistemas una vez instalados tengan alguna influencia negativa sobre la recaudación al principio, pero todos entendemos que ya no hay vuelta atrás con este tema.

Otra medida de efecto inmediato puede ser la renovación de las fachadas de los establecimientos de juego para que no llamen tanto la atención.

En cuanto a las máquinas de hostelería tenemos que procurar que las mismas mantengan su carácter lúdico. La legislación actual con 1/500 y 3 segundos da mucho juego, y podemos ofrecer productos competitivos dentro de estos parámetros.

En cuanto al sector público tenemos que mantenernos firmes y unidos, para que en ninguna CA intenten sustituir o complementar nuestra oferta de juego en los bares. Sabemos que lo están intentando y hay que luchar contra esta competencia desleal.

Queda el tema de la publicidad del sector online, otro desequilibrio importante. El nuevo decreto promete limitar esta publicidad. Esperamos que sea así, porque el exceso actual nos está haciendo mucho daño.

He mencionado algunas medidas que ya conocéis y que ayudarán a quitar cierta presión a nuestro sector y fomentar el equilibrio sectorial.

Pero igual no es suficiente pensar sólo en el corto plazo. Por esto, desde el Club de Convergentes y la Plataforma para el Juego Sostenible estamos convencidos que hay que trabajar en más medidas que con el tiempo nos ayudarán a mejorar la imagen de nuestro sector. Estas acciones giran alrededor de tres pilares: Investigación, Prevención y Comunicación.

Investigación: no puede ser que no seamos los dueños absolutos de nuestros datos. Hay un sinfín de estudios, muchas veces de rigor científico dudoso, que circulan en los medios, pero también en las administraciones públicas y que se basan en la exageración y el sensacionalismo. Tenemos que controlar y empujar estudios no sólo sobre nuestra industria en sí, sino también sobre los efectos externos que puede causar, que son los trastornos comportamentales causados por el juego. No puede ser que alguien llame a 20 jóvenes y si uno dice que ha jugado alguna vez en su vida, se proclama una tasa de ludópatas entre la populación joven del 5%. Hace falta invertir en investigación, pero siempre y cuando se trate de expertos neutrales, alejados del populismo. Hay que escuchar a los expertos en psiquiatría y psicología que no tienen intereses particulares. Y hay que procurar que los informes de estos especialistas lleguen a la opinión pública. Tendrán también aspectos críticos sobre nuestra actividad, pero sin caer en el populismo barato. Por esto, pensamos que la investigación tiene que ser un aspecto importantísimo de la labor de las asociaciones y deberíamos compartir datos para poder contra-atacar falsedades que se publican sobre nuestro sector.

Prevención: lo que preocupa a la sociedad es el juego entre los jóvenes. Es un hecho y tenemos que aceptarlo con todas sus consecuencias. Tenemos que demostrar que hacemos todo lo posible para que los jóvenes no jueguen en nuestros establecimientos y máquinas, pero tenemos que empujar también iniciativas de educación para que los jóvenes aprendan en los colegios como resistir al consumo problemático de las nuevas tecnologías, incluido el juego. Que el propio sector colabore en este tipo de programas nos vendrá bien y debería formar parte de las acciones de nuestra Responsabilidad Corporativa.

Comunicación: hay mensajes positivos del sector que tenemos que comunicar las asociaciones, las empresas y empresarios. La sociedad tiene que saber que somos gente seria, comprometida y que hemos captado el mensaje que nos está enviando. Esto es muy difícil porque contra el discurso emocional es complicado luchar. Por esto pensamos que tenemos que aplicar estrategias muy inteligentes de comunicación y utilizar también otros mensajeros, fuera del sector, para transmitir ciertos contenidos.Igual así logramos poco a poco cambiar la percepción que la sociedad tiene sobre nuestra actividad.

Para concluir: los desequilibrios que existen entre los distintos subsectores y que han sido consecuencia de algún error político y de la ambición de nosotros mismos se tienen que corregir, y si toca sacrificar algún logro para mantener otros, tenemos que mostrar como sector cierta flexibilidad y sentido común. Ya no nos vale el “business as usual”: tenemos que abrirnos a actividades que no están en el core de nuestro negocio, pero que son necesarias para cambiar nuestra imagen. Cualquier iniciativa suma, y cuantas más empresas trabajemos en este sentido, mejor.

Club de Convergentes

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